jueves, 12 de diciembre de 2013

Entrevista en CULTURAL BLOG a propósito de "JUGAR"


ENTREVISTA VÍCTOR BARAHONA Y JUANA GÓMEZ
por Santy Portela

fuente: http://www.culturalblogonline.com/

El jueves 5 de diciembre a las 22:15 se estrena la nueva versión de “JUGAR”, ganadora del 
I Certamen Escénico de La Escalera de Jacob (categoría microteatro), y producida por la compañía
Vaiven Teatro.

Estará en cartel los jueves a las 22:15 hasta el 23 de enero en La escalera de Jacob de Lavapies.
Esta pieza, nacida en el verano del 2012 de las mentes y cuerpos de Víctor Barahona, Juana Gómez y Lucía Martín Holguín, y tras haber pasado por DT Espacio Escénico y Microteatro por Dinero, crece y se convierte en una obra de una hora de duración por la petición expresa de la propia sala La Escalera de Jacob.


Entrevisto a sus protagonistas, en el sentido más amplio de la palabra.

Pregunta.- Contadme un poco, primero, de que va “Jugar”.

Víctor.- Pues, ¿de qué va “Jugar”? Yo creo que, básicamente, la idea de la que partimos al hacer la obra era, y es, el aburrimiento. Cómo el aburrimiento condiciona a la gente, y cómo, de alguna manera, tratas de buscar la manera de no aburrirte. Porque el aburrimiento asusta un poco.

Juana.- Y de no estar parado. De no aburrirte a fin de cuentas. Luego, también trata sobre las relaciones humanas.

Víctor.- Luego, si te pones a profundizar sobre ello, habla mucho de la soledad, del miedo a estar solo. Pero la idea principal es esa: el aburrimiento.

Juana.- Matar el aburrimiento. Matar el tiempo.

Pregunta.- Bueno, ¿cómo nació el proyecto?

Víctor.- “Jugar” empezó siendo una obra de microteatro, para quien no lo sepa. Surgió hace un año y medio; y fue un encargo para un festival en la sala DT que organizaba la compañía Sudhum, y nos llamaron para crear una pieza de micro cuyo tema fuese Damas del terror. A raiz de ahí surgió la pieza de micro. Luego estuvimos en el Microteatro por Dinero; y, luego, cuando ganamos el I Certamen escénico de La escalera de Jacob, fue la propia escalera la que nos propuso adaptarla a una hora. A mi me dio mucho miedo porque me parecía muy difícil, pero Juana y Lucía me convencieron y fenomenal.

Pregunta.- Y, ¿cómo es enfrentarse a un proyecto que tiene que pasar de quince minutos a una hora?

Juana.- Pues es difícil. Creo que lo que no queríamos era que fuese más de lo mismo, sino darle una vuelta más.

Víctor.- Sí, pero tampoco queríamos alejarnos de la pieza corta, no queríamos hacer una obra nueva. Porque no se trataba de eso tampoco.

Juana.- Hemos hecho eso: la misma esencia; pero ahondando un poco más.

Víctor.- Ahondamos, sobre todo, más en los personajes: en sus conflictos internos, en el vínculo que se establece entre ellos....

Juana.- También en la situación en la que se encuentran los personajes.

Víctor.- Sí. Yo creo que se responde a algunas de las preguntas que la gente se pudo hacer con la pieza de micro, pero también surgen otras muchas nuevas. Y eso es interesante. Pero, sí, es difícil.

Juana.- Empezamos enfrentándonos al nuevo proyecto de una hora a partir del texto.

Víctor.- Sí. Creando el texto. Y hablábamos mucho de cosas que ya habíamos hablado cuando estábamos con la micro, pero que no llegaron a ver nunca la luz. Y esas cosas empezaron a resurgir, y aquí había sitio para que se viesen. Una cosa muy importante que nos planteamos desde el principio es que debíamos enfrentarnos a ésto sabiendo que un montaje de una hora es de una naturaleza completamente diferente a un montaje de quince minutos. Y no podíamos pretender que el shock fuera el mismo. La de micro se basaba mucho en la sorpresa, en ese shock; y esta no. Lo mantiene, pero va por otro lado. Porque no puedes mantener el shock y el ritmo durante una hora. Hay que profundizar en otras cosas.

 
 
Pregunta.- Esos momentos de sorpresa que eran el meollo en la micro, ¿cómo los pasamos al montaje de una hora? ¿Qué más tenemos?

Juana.- Esos momentos siguen estando. La clave está en meternos más en lo que les pasa a los personajes. Seguimos manteniendo la tensión y la intriga a través de lo que pueden pensar o de lo que les pasa a los personajes, o de la relación que tienen entre ellos.

Víctor.- Sí. Yo creo que la gran protagonista de la pieza larga, con respecto a la pieza corta, es la relación entre los personajes. En la pieza de micro se podía intuir, pero apenas se veía. Y aquí está superclara. Quizá donde más foco hemos puesto. Pero los efectos de sorpresa siguen siendo los mismos y en su misma medida.

Pregunta.- Bueno, “Jugar”, desde que nació, se ha movido por muchas salas y habéis trabajado tanto y tan duro que habéis ganado el Cértamen de La Escalera. No sólo eso, sino que os han pedido ellos mismos que alargárais la obra para programaros durante dos meses. La pregunta es: ¿cómo sienta el triunfo de una proyecto tan personal, en el que habéis puesto tanto de vosotros?

Juana.- Es una recompensa muy guay. Nosotros lo agradecimos un montón, la verdad. Y vimos también el respaldo de la gente. Una de las cosas más interesantes fue esa: cómo la gente reaccionó a la obra, cómo la gente nos motivó y nos ayudó para seguir. Y, quieras que no, el voto del público contaba mucho y fue una sensación muy gratificante.

Víctor.- Es muy curioso porque, como tú dices, es una obra muy personal y, de repente, le llega a la gente de un modo muy visceral. Como algo que ha salido de nosotros llegué a conectar tan fuertemente con gente que no tiene nada que ver con nosotros, es muy curioso. Incluso, como cada persona hace una lectura diferente de lo que ha visto, como a cada uno le transporta a un lugar diferente. Yo creo que una cosa muy bonita que tenía la obra corta, espero que la larga también, es que removía mucho los estómagos; y, a raíz de ahí, la gente hacía un proceso intelectual y elucubraba sobre lo que había visto. Pero lo interesante, yo creo, es ese remover estómagos.

Juana.- El premio, además, nos ha servido de motivación para seguir adelante.

Pregunta.- Claro, porque no es sólo que hayáis ganado el premio en si, sino que encima os han pedido que alarguéis la pieza a una hora.

Juana.- Sí. Es un tirunfo y una oportunidad para que la gente vea y conozca el nuevo montaje.

Pregunta.- Además, a parte del voto del público, que os apoyo mucho, pero que, a fin de cuentas el resto de obras que había en concurso también tenían su público, estuvo el voto del jurado que fue muy importante, ¿no?

Juana.- Con el jurado hablamos después y les gustó mucho.

Víctor.- A parte de que les gustó mucho, han confiado mucho en nosotros porque nos han dicho: “¡Venga, una hora de duración!” Pero no saben nada de lo que vamos a hacer. No tienen ni el texto, ni han venido a los ensayos. Nada. Sólo saben que vamos a alargar la pieza de quince minutos. Y han confiado plenamente. Eso significa que les gustó mucho.

Pregunta.- Ahora, personalmente, ¿qué mensaje querías dar cada uno con la obra? Con la corta y con la larga.

Víctor.- A nivel de obra, yo creo que el mensaje es el mismo, al ser un proyecto de los tres, escrito y dirigido por los tres. Ahora, a nivel personal, en la de micro para mi personaje estaba muy presente la soledad y a mi me apetece trasladar eso a la larga: como el personaje se enfrenta a esa soledad.

Juana.- Yo, en mi caso, añadiría también la dominación, las relaciones de poder que se establecen entre las personas y como uno puede cambiar de dominante a sumiso y viceversa.

Víctor.- Otra cosa muy importante es la situación en la que se encuentran los personajes que es muy límite. Todo esto de lo que estamos hablando surge porque estamos en una situación extrema.


Pregunta.- ¿Creéis que hubiéseis podido montar esta obra, tan personal, con otros actores o actrices?

Ambos.- No.

Víctor.- A ver, nosotros podemos darle el texto a otros actores y que hagan su propio montaje, pero seguramente lo llevarían por otro lado muy diferente. Es un proyecto y un texto que está muy impregnado de nosotros, y de la relación que hay entre nosotros, y de la forma que tenemos de trabajar. Creo que sería difícil hacerlo con otros actores.

Juana.- Sería otra obra diferente. Totalmente. Porque esta está hecha desde algo muy personal de nosotros dos.

Pregunta.- De todo el proceso, desde que nació la microobra hasta este momento, ¿qué os ha aportado “Jugar”?

Juana.- A mi mucha satisfacción, porque creo que hemos descubierto cosas de nosotros, de como trabajamos junto y por separado. Muchísima satisfacción. Me encanta ensayar “Jugar”. Me encuentro muy a gusto con el proyecto.

Víctor.- Mucha satisfacción, sí. También me he dado cuenta de que me apetece trabajar así: controlando todo. La dramaturgia, la dirección, la interpretación, la producción. Todo. Y todo el proyecto está impregnado de algo muy nuestro. Todo es nuestro. Y lo bueno, a pesar de ser muy nuestro, es que conecta con la gente.

Juana.- Además, este proyecto no sólo somos nosotros, sino que nos han echado muchos cables mucha gente en cosas que necesitábamos ayuda, en algunas cosas que no controlábamos. Y eso también es muy bonito, porque han ayudado a moldearlo.

Pregunta.- Y, cómo actores, ¿qué notáis que habéis aprendido durante el proceso?

Juana.- Yo he intentado poner más interés en estar en el momento y en las direcciones técnicas del personaje. También en expresar las cosas de un modo muy grande, llevándolo todo al extremo, jugando todas las situaciones al límite, apostando a lo grande, y sin tener miedo a mostrar.

Víctor.- Yo, además de lo que ha dicho Juana, destacaría el trabajo de hilar una cosa con otra: que el personaje tenga una evolución que sea coherente y lógica. Al trabajar al extremo aprece que la lógica del personaje se pierde, y entonces es muy importante que esté todo muy bien hilado. Pasar de una situación a otra con coherencia, buscando dentro de nosotros como pasar de una cosa a otra de un modo natural.

Juana.- Seguir un camino lógico y fluido. Y una cuestión también de tiempos. De tomarnos nuestro tiempo en cada momento. Porque el ritmo también está muy presente en toda la obra.

Pregunta.- ¿Alguna cosa más que queráis contarme?

Juana.- Pues que yo he disfrutado mucho a todos los níveles. Hasta el momento, no he disfrutado tanto con un proyecto como con este. Ha sido un gran aprendizaje y una gran satisfacción.

Víctor.- Para mi es un lujo trabajar con Juana. No sólo en escena sino en todo el trabajo que hay detrás. Porque “Jugar” no sólo es que haya gustado a la gente, sino que se ha reafirmado la relación que tengo con Juana: trabajo muy bien con ella y quiero seguir trabajando de esta manera. Porque confió plenamente en ella, y eso lo hace todo mucho más fácil; te quitas mucho peso de encima.

Juana.- Trabajas de un modo muy fácil y libre.

Muchas gracias a Juana Gómez y a Víctor Barahona por concederme la entrevista.

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